ENERO: LA GRAN CUESTA PARA LAS PAREJAS
¡Se acabaron las fiestas navideñas! ¿Por fin, o qué pena?
Estas fiestas han ido mezclando su origen religioso con la tradición de la convivencia familiar: días de reunión con la propia familia y la familia política en torno a la comida y al intercambio de regalos buscando un ambiente festivo y distendido que, en principio, debiera permitir a las parejas compartir buenos momentos. Sin embargo, la finalidad de estrechar lazos y disfrutar de la mutua compañía no siempre se alcanza.