FAQS

Preguntas frecuentes

¿Cuándo acudir a terapia de pareja?

El término “terapia” hace referencia al conjunto de medidas que se toman con la finalidad de curar o aliviar una situación problemática. En este sentido, la terapia de pareja está indicada cuando existen problemas o conflictos matrimoniales que no sabemos resolver por nosotr@s mismos y que conducen a la insatisfacción con la relación.

¿Cómo son las terapias de pareja?

Al inicio de la terapia es importante conocer las principales fuentes de conflicto, las soluciones intentadas para resolver los problemas de pareja y definir claramente cuáles son los objetivos que se pretenden alcanzar. El psicólog@ o terapeuta de pareja evalúa la situación y, teniendo en cuenta los objetivos, realiza el plan de acción. En las sesiones posteriores los miembros de la pareja van aprendiendo diferentes estrategias y habilidades de comunicación y resolución de conflictos que les permiten dialogar y llegar a acuerdos sobre temas concretos que hasta la fecha eran motivo frecuente de discusión y enfrentamiento. Paralelamente se trabaja el acercamiento afectivo y sexual, muchas veces deteriorado por el distanciamiento fruto de los conflictos.

El psicólog@ o terapeuta les asigna tareas específicas entre las sesiones para que puedan practicar en su vida diaria lo aprendido durante la terapia.

¿Cuáles son los principales problemas de pareja?

Los principales conflictos de pareja o problemas matrimoniales por los que se consulta tienen que ver con las interacciones cotidianas: reparto de las tareas domésticas, conflictos con las familias de origen, discrepancias en la educación de los hijos/as, falta de intimidad afectiva y/o sexual, infidelidad, celos o pérdida de ilusión, entre otros. En todos los casos están presentes, de un modo u otro, los problemas de comunicación en la pareja que se concretan en la ausencia de diálogo o en una comunicación de tono agresivo y descalificador.

¿En qué consiste la terapia cognitivo-conductual?

Desde un punto de vista cognitivo conductual una relación de pareja se define como un intercambio de conductas. En el caso de parejas con problemas existe un predominio de interacciones negativas sobre las positivas. En un primer momento, la evaluación consiste en identificar tanto las formas de interrelación negativas que implementan los miembros de la pareja, como las expectativas y creencias no realistas sobre las relaciones.

La intervención cognitivo conductual se centra en incrementar el intercambio de conductas positivas y en aprender habilidades de comunicación y resolución de conflictos, a la vez que se modifican pensamientos que interfieren con la satisfacción de la pareja.

¿Inciden los problemas de pareja en nuestra salud?

Existen numerosas investigaciones que muestran cómo las personas con relaciones de pareja estables y satisfactorias tienen una mejor salud tanto física como mental en comparación con las personas no emparejadas.

Por otra parte, los conflictos de pareja o matrimoniales correlacionan positivamente con enfermedades como la ansiedad o la depresión. De hecho, muchas de las consultas de hoy en día tienen que ver con una ansiedad incontrolada o un estado depresivo derivados de mantener una relación de pareja conflictiva o de haber sufrido una ruptura sentimental, situación que se encuentra entre las más estresantes que podemos vivir los seres humanos.

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